Ayahuasca, medicina de evolución personal
Por Arnaldo Quispe
La ayahuasca es una planta maestra de la amazonía (Banisteriopsis caapi), utilizada y conocida por las tradiciones indígenas como liana del conocimiento. Estamos hablando de la misma planta cuando nos referimos a Yagé en Colombia, Natem en Ecuador, Daime en Brasil y Ayahuasca en Perú, es el mismo bejuco. Hay muchas variedades pero cerca de 10 se emplean en medicina tradicional. La ayahuasca se puede usar sóla o se combina generalmente con Chacruna, Toé o Tabaco formando ésta bebida sagrada. Desde hace milenios se considera planta maestra de la Amazonía, en época de los Incas se le llamó «ayahuasca» porque en quechua quiere decir «soga de los muertos», puesto que en múltiples sesiones los invitados tenían visiones con sus ancestros.
Los taitas colombianos (Taita en quechua quiere decir padre o maestro), lo emplean en sus rituales chamánicos y la consideran como núcleo de la medicina tradicional amazónica. La ayahuasca o Yagé, tiene múltiples propiedades terapéuticas, desintoxicantes y hasta catárticas. Esta bebida tradicional depende principalmente del contexto del cual se participa: objetivo, convidante (maestro), brevaje, espacio, tiempo, estado de salud, etc. Considerando éstas variables que los chamanes indígenas llaman «respeto al ritual», es posible realizar una iniciación en medicina tradicional, diferente de las iniciaciones «turísticas» del cual nos habla Fericgla. Cualquiera puede beberla pero no todos estamos preparados para hacerlo. No es un paso obligatorio para toda la humanidad. Es una alternativa dentro de lo que llamamos “ampliación de estados de conciencia”.
«La clave que puedas o no iniciarte apropiadamente es saber lo que vas a emprender, que quieres lograr y a dónde quieres llegar… luego ponerse en contacto con un contexto verdaderamente idóneo, puesto que hay de todo en estos tiempos. Si vivimos en un sistema de cultura occidental muy adecuados a sus términos y esquema de pensamiento la ayahuasca es “alucinógena” (paradigma occidental). Término peyorativo y que se emplea vulgarmente cuando se habla de drogas en general. En el contexto de medicina tradicional es una planta sagrada, de conocimiento, de respeto al ritual, una planta que los indígenas conocen y que sirve de puente para conectarse con la fuente y con los espíritus. Es la base de la espiritualidad indígena amazónica».
«En este mosaico de medicina tradicional hay mil posibilidades y opciones, pero todo parte del propio llamado interior. Si tienes la inquietud de lograr un paso de crecimiento personal mediante los recursos de la medicina tradicional, entonces debes averiguar personalmente dónde debes comenzar, bibliografía, videos, internet, youtube, etc. Luego, clarificar objetivos, planificar los momentos, dejar todo listo (familia, trabajo, ahorrar para el seminario o viaje, etc)».
Esta fuente de sabiduría, a lo que Narby llama «televisión del monte», da poder, pero éste a diferencia del paradigma occidental es un poder basado en el respeto, intención, compasión y autencidad, puesto que bajo el mar del trance extático (inconsciente) somos tal cual nuestra proyección en un espejo.
El chamán figura central del quehacer curanderil es un «canal» que interpreta la información de la fuente, ayuda, acompaña, orienta y brinda la senda apropiada de crecimiento interior en el viaje iniciático, del cual conoce el camino, puesto que ya lo recorrió.
«Como quiera que el abanico de la vida ofrece mil opciones, te tropezarás muy rápido con lo que se llama turismo chamánico o místico, de fin de semana, seminarios full day. Puede que tus expectativas o ansias sean resueltas a éste nivel, pero sinceramente no hay mayor fundamento que valorar el ego, el autoengaño y la maquinita de la vanidad (“mata al león y pon tu pie encima para la foto”) y mantener las empresas que lucran con este nuevo e ingenioso negocio – acaso un nuevo nicho de mercado “espiritual” – . Si uno desea realmente un trabajo personal, éste dura un poco más de tiempo, es como un libro que cuando se abre, tienes muchas páginas por leer, pero si luego no te gusta puedes dejar de leer y asunto acabado. No es bueno leer rápido hay que leer con calma, revisando cada capítulo (trabajo terapéutico), y analizando cada aspecto que se relaciona (sueños, vivencias, dibujos, regresiones, mensajes, déjà vu, etc)».
«Si quieres una pista concreta de dónde y cómo empezar puedes tomar un seminario en Takiwasi, que es un centro ubicado en Tarapoto (Perú), en donde he trabajado algunos años atrás – actualmente no me une nada excepto la amistad – , a mi modo de ver es un buen comienzo, es un lugar serio y a partir de allí puede abrirse el sendero de magia de las plantas».
Fuente: http://www.takiruna.com
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