La hoja de coca en el mundo andino

LA HOJA DE COCA EN EL MUNDO ANDINO

Por: Francisco Mamani Cañazaca.

Desde las épocas prehispánicas, para el hombre andino la hoja de coca no es únicamente para chacchar o akulliña (masticar la coca para extraer su contenido); sino, que es usada en desarrollo social, cultural y económico de la cultura andina, en razón de que la coca en la vida andina tiene múltiples fines es usada como un complemento para la alimentación, la salud, la agricultura, la ganadería, la construcción de casas; para sacar suerte, para conversar, para ceremonias religiosas y rituales andinos. Por ello, los investigadores que reconocen el valor de la coca como un recurso mágico religioso lo llaman «hoja sagrada de los incas»; y los que reconocen sus propiedades alimenticias y curativas la consideran como «el architónico del reino vegetal», ya que en su estado natural se constituye en la multivitaminas para los herederos de los pueblos andinos. En síntesis, la coca tanto en el pasado como en el presente, tiene importancia vital para la sobrevivencia de los pueblos originarios.

Con la llegada de los Españoles al mundo andino, los extirpadores de idolatrías han asociado el consumo y uso de la coca con los aspectos estructurales rebeldes de la religiosidad andina; posteriormente otros han presentado al consumo de la hoja de coca como el peor mal demoniaco causante de la miseria de los indígenas. Por la tanto decían que debe erradicarse. Como podemos ver desde la colonia existen pronunciamientos en contra de la persistencia del uso de coca como medio de desarrollo socioeconómico por parte de los andinos. Posteriormente, a partir de 1940 se le señala a la coca como «una grave toxicomanía» causante de una serie de retrasos físicos y mentales en la población usuaria. Ello por contener cocaina, siendo calificada dicha sustancia como peligrosa, por lo que se prohibió el tráfico y consumo a nivel mundial; recomendándose así su erradicación. Sin embargo en un contexto social y cultural específico, los estudios de los médicos Carlos monje y Fernando cabieses permitieron objetar las anteriores conclusiones; por ello el consumo de la hoja de coca persiste en la actualidad en el Perú, Bolivia, Ecuador, Norte de Chile y Norte de Argentina.

Esta entrada fue publicada en Takiruna y etiquetada , , . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s