¿QUÉ EGREGORES HAY QUE CREAR?

Un egregor es al principio un pensamiento individual que va tomando forma, sea cual sea el tema. Esta forma de pensamiento se unirá a un pensamiento colectivo que se expande a la velocidad de la luz… de 1, 10, 100, 1000, 100000, etc. y se convierte de esta forma en una entidad energética colectiva. En este caso un egregor es producido por una poderosa corriente de pensamiento colectivo que en un inicio fue la iniciativa de alguien. Cuando varias personas se centran juntas en un mismo objetivo y con la misma intensidad, en este caso desarrollan una energía común. Todos conocemos este efecto estimulante, experimentado cuando compartimos con otros un proyecto emocionante o un momento fuerte, ya sean buenas noticias o una catástrofe.

Entonces, ¿qué egregores hay que crear?. Todos nuestros pensamientos de amor o ira van a crear esta corriente de pensamiento y colaborar con diferentes tipos de egregor, aunque de modo involuntario. La focalización de varias personas sobre un mismo tema, como vemos hoy en día por lo que vivimos, genera un egregor de ira, envidia, frustración y miedo. Sin embargo, no queda allí y todavía va a generar más energía densa y atraer pensamientos oscuros, manteniendo este estado mental pesante por prolongados periodos de tiempo.

Entonces, ¿qué egregores hay que crear?. Lejos de incrementar la masa crítica de la energía densa colectiva y crear más entidades energéticas oscuras, centrémonos en soluciones, en dar salida a las situaciones dolorosas. Por ello, conviene enviar compasión agradecimiento, luz, amor y sobre todo paz a la humanidad. Ya demasiada niebla recae sobre nuestras sociedades.

Entonces, ¿qué egregores hay que crear?. Es hora de crear egregores de alegría, amor y paz para todos sin excepción y es en esta condición que saldremos del marasmo mental en el que ya tanta gente se encuentra. Cuanto más subirán las frecuencias de energías de luz en poder, más rápido se aclarará lo oscuro y la niebla que ocupa la consciencia humana se despejará. Cuanto antes salgamos del miedo personal-colectivo, más serenamente viviremos en un mundo de nuevas oportunidades y momentos de felicidad.

(El texto original no es de mi autoría y no es en español, por lo que lo he traducido y agregado partes que considero fundamentales – Taki.)

Fuente: http://www.takiruna.com