«QORI Q’ENTE»: ¡MISIÓN CUMPLIDA!

Por Arnaldo Quispe

Hola amigos y amigas, tengo el agrado de anunciarles que he concluido un trabajo personal que tenía pendiente desde hace más de diez años. Por el momento lo de la imagen es un modelo de carátula que de seguro cambiará con la edición final. Este libro se titula «QORI Q’ENTE: Los Códigos Espirituales del Colibrí de Oro» y nace inspirado en la vida del coliíbrí como ave sagrada presente en todas las culturas autóctonas del continente americano. Las 10 artes espirituales representan una alternativa de cambio y autosanación, que pueden generar bienestar y ayudar a mejorar nuestras capacidades personales en estos tiempos cruciales para la humanidad. Gracias a todos por el apoyo.

Algunos fragmentos:

«Este tipo de arte ancestral se basa en el ejemplo y todo maestro en primer lugar que ha logrado el nivel de Yachayniyoq enseña con su ejemplo, es el primero en hacer las cosas, muestra el camino y los demás siguen su ejemplo por su coherencia. El Yachayniyoq es el nivel del sabio Yachay, del que ya logró incorporar este paso que lo convierte en anciano de conocimiento en donde la edad no importa.»

«Todo depende del estado de consciencia de las personas que van a llegar a tu vida, ellas no siempre van a resonar contigo, a veces la sincronía va a estar ausente o va a vibrar con poca calidad. Es muy normal y a esto te tienes incluso que adaptar. Si alguien vibra diferente hay que dejar que siga su camino, si hay encuentro puede haber sincronía y en este caso es la vibración misma la que tiene la respuesta al final.»

«¿Pero qué es en realidad el intento?. Esta pieza es fundamental definitivamente. En el intento se conserva la pureza de la fuerza interior, por lo que coge forma y se transforma en realidad.»

«La vía del awqa es la vía del guerrero de luz. Hay luz incluso en las tinieblas o la oscuridad más tenebrosa. La luz es la señal que da dirección al camino. Esta puede encontrarse aún en situaciones que consideramos perdidas u olvidadas. En cada problema de la vida hay una buena dosis de luz, cuando esta emerge la solución salta a la vista y el problema se extingue transformándose en experiencia. Cuando hay experiencia ahorras mucho tiempo y energía en lograr tus cometidos. Este arte hace que mis hermanos colibrís tengan convicción en sus peregrinajes o hazañas. No te debe sorprender la manera cómo un un pequeño animalito pueda vencer grandes obstáculos o dar una buena lección a aves consideradas depredadoras. Las aves cazadoras más temidas no tienen ninguna posibilidad de victoria con la astucia y velocidad del colibrí. El hermano colibrí enseña a los humanos que el tamaño no cuenta cuando se trata de enfrentar el propio miedo o arriesgar los propios principios.»

“La vida está hecha para vivirla, para entregar y dar, sobretodo dar de sí, cuando das recibes, es como la madre tierra que ni bien le das ya te está devolviendo. Ella es muy generosa y cada cosa que pidas con el tiempo te concederá. Yo pedí tener mis animalitos y soy feliz con ello. Mi vida de curandero se apaga cada día y soy feliz por haber tenido algunos cuantos alumnos que llevarán el mensaje de la madre tierra por donde vayan y con quién estén. Soy feliz porque un día mi ciclo en la faz de la tierra se va a terminar y voy a reunirme con mis ancestros y morar en mi Apu tutelar. Tú si deseas tendrás que buscarme en el Apu…»

Fuente: http://www.takiruna.com