CRÓNICAS DE MOSCÚ

Por Arnaldo Quispe

Si miro hacia atrás, podría decir que he viajado mucho, pero no lo suficiente para decir que he dado la vuelta al mundo, mis viajes solo incluyen por el momento América y Europa. Me encantaría viajar al Tibet o la India eso sí para conocer de su cultura y espiritualidad, creo que son viajes pendientes que llegarán en su momento, es decir cuando tengan que llegar. Por suerte el mes pasado tuve la fortuna de viajar a Rusia, a la ciudad de Moscú, con motivo de un evento llamado Intercharm Professional, que es una macro-exposición en donde se promocionan todos los productos de vanguardia en relación a la belleza, la estética y el bienestar. El tema mío era el masaje y más concretamente el masaje andino ya que debía formar parte del team para la promoción de productos peruanos de masaje, que tienen como nombre Aypa Spa.

Aypa Spa que es una empresa creada por peruanos residentes en España y tiene como misión impulsar estándares de calidad en relación a productos para masajes, sobre la base de materias primas andinas provenientes de Perú. En este sentido se usa por ejemplo la crema nutritiva de Quinoa, el aceite base de sacha inchi para el masaje o se usa como exfoliante corporal el maiz morado, la estrategia pasa por advertir que cada producto tiene una conexión esencial con un elemento determinado llámese: tierra, agua, aire o fuego. Y en este sentido el tratamiento completo de Aypa Spa viene denominado: ritual Inka, el cual genera como principal característica armonía y bienestar.

Kremlin

Mirella Crovetto (Aypa Spa) en Intercharm Professional 

Equipo Aypa Spa Moscu

Moscú o Rusia es un mercado gigante todavía ávido de acoger ideas innovadoras, la apertura hacia productos para el cuerpo de lejanos países es bien recibida y en ese este caso los productos de origen peruano causaron mucho interés los días que duró la exposición. Mi trabajo consistía en realizar demostraciones de masaje andino con el uso de productos de Aypa Spa. Durante mi estadía logré aplicar alrededor de 15 masajes demostrativos con la aplicación de los productos Aypa Spa, por suerte en la totalidad de los casos pude observar gratitud y complecencia hacia el trabajo realizado.

Sobre Moscú puedo decir que es una macrociudad, fascinante y con muy buenas opciones para el visitante, para caminar o salir a comer a algún restaurant, el idioma como bien se sabe es el ruso, pero la gente entiende y muchos hablan el inglés perfectamente, por ello tuve que sacar el inglés del baúl de los recuerdos y ponerlo en práctica con el objetivo de sobrevivir. Ir a Moscú sin visitar el Kremlin es como ir a París y no ver la Torre Eiffel, por ello fuí allí hasta en dos oportunidades, aprovechando que el metro que me conducía al Hotel Beta pasaba por tan imponente fortaleza. El Kremlin es una obra monumental con murallas muy altas que debían proteger al sistema de zares durante los siglos pasados. Aún el gobierno ruso usa sus instalaciones y es sede por este motivo de ministerios y otros edificios gobernativos. Estando allí despejé una duda, que tenía pues muchos como yo pensaban que la catedral que sale al costado del Kremlin en las fotos, era parte de este complejo, y en realidad no lo es, la catedral es sede de la iglesia ortodoxa moscovita. Este monumento es una obra magistral de la ingeniería, los rusos la consideran un patrimonio y orgullo nacional.

Como me gusta caminar he visitado calles, plazas, centros comerciales, cafés y hasta ferias artesanales, pero creo que lo que más me ha sorprendido de los rusos es que son amables y muy hospitalarios, pues esto rompe esa imagen negativa que tenemos en el exterior de rusos armados hasta los dientes y en plan bélico. En realidad es la imagen que se vende en el exterior, del cual los rusos no se preocupan porque viven orgullosos de su nación. El joven encargado de la traducción de nombre Igor, era un joven escolar de un carácter extraordinario, conocedor de la historia y la cultura del mundo, en él he podido ver un ruso joven que tiene un amor único por su patria y con un potencial de instrucción que hace suponer que si los jóvenes rusos son como él, estos osos conformarán mañana más tarde un país desarrollado en todos los niveles. Este Igor hablaba aparte de su lengua materna, el inglés y el español, durante los viajes en metro observé que leía un libro de Tolstoi, que cuando le pregunté sobre el mismo, me dijo que tenía una tarea en la escuela sobre los argumentos del libro.

Estatuas en el metro de Moscú

Volante Aypa Spa en ruso

Takiruna en Moscú

La última gran experiencia en mi travesía en Moscú fue que el equipo de Aypa Spa Rusia, fue invitado a un Hotel cinco estrellas llamado Spa Mistral a todo dar, este se ubicaba en las afueras de Moscú, en un lago artificial de nombre Istra, una vez allí visitamos las instalaciones del hotel y las orillas del Lago, pero el plato de fondo era que debía dar un masaje completo como muestra del producto, dirigido al personal del hotel. La voluntaria para el masaje no era otra que la manager del hotel, vaya que tenía mucha responsabilidad en mis manos. Trabajé un masaje completo en casi dos horas y tuve la enorme satisfacción que al final del masaje Lidia, mi voluntaria se encontraba contenta y completamente relajada, con renovada energía según sus propias palabras, en ruso como es obvio. Por la tarde tuvimos un almuerzo con el equipo en un restaurant típico, la comida rusa era extraña pero exquisita, sobre todo a una sopa con sabor a calabaza que me hizo recordar las sopas peruanas.

Debo agradecer de modo infinito a Mirella responsable de Aypa Spa por la invitación, a Larisa la responsable de Aypa en Rusia y a su equipo por las atenciones recibidas: Vladimir el super masajista ruso, Marina la impulsadora de los productos, Ilya el chofer de la empresa y los otros miembros anónimos que conforman este maravilloso grupo humano. La experiencia en Moscú me ha hecho incorporar este enorme país con amigos verdaderos, con contactos y propuestas de cursos sobre masaje andino qhaqoy. Agradezco finalmente a la madre tierra rusa por abrirme las puertas y contribuir con un granito de arena desde la madre tierra andina. Compartir es vivir.

Fuente: http://www.takiruna.com