TESTIMONIO DEL HATUN KARPAY 2015

Los testimonios de las personas maravillosas que nos acompañan en los retiros son más que conmovedores y hasta elocuentes, no creo prudente publicarlos todos en este apartado, pero he elegido uno al azar a fin de compartir la manera como cada uno vivencia esta experiencia iniciática en la propia piel. La idea es que a través de este testimonio tengamos una idea de qué cosas mueve un retiro y sepamos lo que nos espera en el caso que alguien decida participar en ediciones próximas. Muchas gracias entonces y a continuación publico la carta de Vicos…de México.

Querido Takiruna,

«Tu testimonio de la gente que participamos en el retiro 2015 en Perú me ha dejado muy conmovida y muchas emociones recorrieron todas mis celulas.

Para mi, el Hatun Karpay fue una intensa travesía en la que almas de distintas partes del mundo acudimos a una cita para caminar juntas un tramo de camino en un lugar muy muy especial, el Perú. Día a día fuimos haciendo el recorrido por las diferentes wakas, estuvimos en ceremonia cargandonos de sami o energía pura y descargando jucha que solo pesa. Nos purificamos y nos reconectamos con Tayta Inti, la Pachamama, Mama Qocha, Mama Killa  y todo el reino estelar.

Cada uno de nosotros fue viviendo su proceso individual y, estoy segura que si nos sentamos en círculo y nos damos tiempo para escucharnos mutuamente, nos maravillaremos  con las enriquecedoras experiencias individuales y las significativas revelaciones para continuar paso a paso recorriendo nuestros caminos con más fortaleza y sbiduría.

Fuimos bendecidos de multiples formas.

Cuando pedí permiso a la Pachamama para entrar en su recinto, me dijo: ”Pero hija, no te has dado cuenta que he sido yo quien te llamo y también te di las fuerzas para llegar hasta aquí”. Los Apus me adoptaron y me reconocieron como hija, y como tal quedo conectada con ellos. Siento su protección. Y la montaña me dio como obsequio al Colibri para que recordara mi alma que a veces se extravía en el mundanal ruido. El Condor me llevó volando por toda la cordillera andina para que pudiera alcanzar lugares que mi cuerpo físico no me permite llegar. En el Temazcal, la Sachamama me dejo descargar mis pesares y mi piel empezo a sanar. A veces, la experiencia era tan intensa y la energía tan pura que me parecía estar dentro de un vortice en el que los sentidos se expandían (y eso que no tome ayahuasca) sintiendo que me encontraba en una dimensión fuera del tiempo y del espacio, fundida en la sinfonía de la vida, participando en la danza estelar. Practique la invisibilidad. Tuve muchas visiones y recibí muchos mensajes que aún no logro asimilar. Poco a poco. No tengo prisa. El Hatun Karpay vive en mí. Ahora debo dejar que la semilla eche raices.

Hay algo más que quiero mencionar y agradecer.

Por un lado, tu gran presencia, Takiruna. Nos guiaste y sostuviste durante toda la travesía. Tuviste la fuerza para cobijarnos como grupo y también para permitirnos que exploraramos por nuestra cuenta. Por ello, te presento mis respetos. Sulpayki.

Y por otro lado, también quiero agradecer al grupo entero, esta energía especial que se formó al entretejer nuestras historias y que es superior a la suma de sus miembros. Hicimos la apacheta en la Tierra y también en el Universo. Sulpayki.

Mando un beso para que circule.  Allin Munay»

Vicos (México).

Nota final, di deseas conocer el proyecto de retiro de fines de año del 2016 este es el link de la página oficial de viajes sagrados: LINK.