WAYRA, UN TESTIMONIO DE LA MEDICINA SAGRADA

Por Arnaldo Quispe

La wayra o wayrahuasca procede de la selva amazónica, es un derivado de la bebida enteógena tradicional ayahuasca. La wayra es un extracto natural de particulas que proceden de la cocción y secado puro de la ayahuasca previamente preparada, se ofrece por vía respiratoria y la experiencia de trance es inmediata y sin mayores efectos colaterales. El viaje de trance principal dura entre 15 a 30 minutos desde la aplicación directa.

La wayra permite la apertura del canal de la visión y es un complemento de la ceremonia de ayahuasca bebida. Sus usos alcanzan sesiones de sanación psico-emocional, apertura del tercer ojo y un viaje chamánico potente, garantizado y hasta placentero.

En el presente testimonio se aprecian los contenidos y experiencia directa, que luego son exteriorizados e integrados dentro del protocolo de sanación:

TESTIMONIO DE WAYRA

Primera experiencia.

Primera sensación se me libera el peso que traía a mi lado izquierdo y siento calor de sanacion. Mi boca se relaja, mi cuerpo se ausenta. Se despliega una forma (como esas del psicoanalista Rorschach.). Veo un hombre hecho de cubos redondeados, de formas grandes enrollado en si mismo. Ensimismado. Envuelto. Abrazándose así mismo escondiendo todo su Ser. No veo su rostro. Está allá en un plano lejano. En un plano muy cerca de mi aparece un colibrí muy grande, es transparente sutilmente dorado, abre su pico y se disuelve. Salgo dela dimensión paralela.

Segunda experiencia.

Mi cuerpo se disuelve en millones de partículas, lo dejo de sentir. Me voy.

Entro en un espacio reticulado donde hay más espacios dividídos por niveles, colores, muros, cubos, dodecaedros, hexágonos todos en un preciso lugar, cada uno con su color.

Escena siguiente me veo a mi misma recorriendo las últimas horas antes de llegar a casa de Arnaldo, en cámara rápida. Todo esto acompañado de una fuerte emoción que concluye en ver primero el rostro de X… y creando un fuerte “trueno” de sensaciones emociones, miedo, terminando en Arnaldo. Pruebo una emoción aplastante y extrema, entiendo algo a nivel emotivo pero no lo puedo explicar con palabras, es como si hubiera entendido algo ya familiar, antiguo, pero muy fuerte que no pude contener y me lleve mis manos al rostro e pronuncie una expresión de asombro. En ese instante se me abrieron los ojos y Arnaldo me pregunto si me encontraba bien, los volví a cerrar y los volví a abrir. Mi reacción acción a lo ocurrido era muy fuerte. Había una sensación de saber que era así como ya sabía que era sin saber que era. Familiar y muy muy antiguo, que regresó a La Luz.

Quise preguntar a Arnaldo quien eres tú? Pero no pude pronunciar palabra. Estaba bajo shock. A mi lado izquierdo pienso a nivel del piso empece a escuchar el sonido del fuego (pensé que Arnaldo había encendido fuego como parte del ritual) era un sonido poderoso de fuego potente. Primero uno y después otro.

A continuación miré de frente a los espacios geométricos, y de ahí salían unas lianas o tubos de colores y geometrías que se movían mostrándome, indicándome que eso que veía ahí en ese espacio matemáticamente perfecto, era Amor. Las lianas me mostraban los lugares, todo era perfecto y eso era Amor. Amor puro, objetivo. Estado de Amor. Por primera vez entendí que Amor es algo muy abstracto pero claro y perfecto.

De mi lado derecho en uno de esos muros donde había geometría aparecían unos peces pequeños plateados con ojos grandes (como los que me gustan) nadaban en esa red geométrica de una manera suave y graciosa, que me hacía sentir bien, era como si al mirarlos sintiera amor, paz, suavidad, felicidad. Sentía amor.

Empecé a salir dela realidad paralela. Abrí los ojos. Muchas gracias Arnaldo. (Testimonio de: PM. 13/09/2019)

Fuente: http://www.takiruna.com

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Nota: El testimonio se ha publicado tal cual es.