Hoy he aprendido a no esperar que la vida me de aquello que no doy a nadie. A no esperar nada de nadie.
Hoy he aprendido que el universo se encargue de acomodar que las cosas vengan a mi encuentro.
Hoy he aprendido a agradecer a quienes comparten mi sendero y a los que no agradecerles igual.
Hoy he aprendido a reir y llorar de alegría con el fluir del rocío, con la brisa del mar, con el ocaso del otoño.
Hoy he aprendido a sentir vitalidad y a fluir con la misma energía que circula en la madre tierra.
Hoy he aprendido a decir si a la vida, la paz y la esperanza en un mundo mejor y decir no a aquello que niega la creación.
Hoy he aprendido que la vida es arte y como tal todo acto creativo es fundamental para el bienestar del prójimo.
Hoy he aprendido que amo la vida y ella me ama, porque todo es pachamama y en ella mi espíritu reposará en la eternidad.
Hoy he aprendido a dar gracias a la pachamama una y otra vez en el sendero del silencio, en donde el lenguaje con ella es más presente.
Fuente: http://www.takiruna.com
Debe estar conectado para enviar un comentario.