ÑUSTA DESPACHO: UN DESPACHO DE ÑUSTAS
Por Arnaldo Quispe
El despacho de ñustas es uno de los momentos más especiales dentro del escenario de los rituales… Este haywariska o rito se realiza principalmente durante tres momentos claves: la apertura del espacio sagrado para las iniciaciones, luego durante el desarrollo del cuarto ritual dedicado a Doña Teresa y por último durante la celebración por el agradecimiento y despedida de las ceremonias.
Adicionalmente, se puede celebrar un despacho en mérito a cada una de las siete ñustas, sobretodo cuando esto se considere necesario y las condiciones así lo permitan. Los despachos en este caso, se caracterizan por la gran presencia de flores y el gran colorido de las ofrendas, estos despachos a su vez presentan diseños que se van estructurando desde lo simétrico y la paridad, motivo por el cual se asignará similar importancia sea que a la parte masculina, que a la parte femenina del espacio ritual sagrado.

1. inicio del despacho…

2. Limpieza de la jucha

3. El espacio de la pachamama

4. El espacio de las 4 direcciones

5. Se inicia el llenado…

6. Se cubren con flores

7. Se coloca la paridad yanantin

8. Se cubren con cintas

9. Se agrega el confeti para el acabado

10. Se cierra en un paquete

11. Se inicia a cubrir con la mastana

12. Se cierra en la mastana

13. Se cierra con la watana (FIN)
Los curanderos paq’os aseguran que las flores y el ambiente dulce y colorido será siempre del agrado de la pachamama, pues es hacia ella a la cual va dirigida la ofrenda en esencia. Además cuando se construye el despacho, este se pone en práctica considerando que todo el espacio a a trabajar es espacio sagrado de la pachamama, el espíritu madre de la tierra.
El despacho dedicado a Doña Teresa casi siempre adquiere la forma de corazón dividido y unido por sus dos mitades masculino y femenino. Cada uno de estos aspectos asume un color diferente, se le asigna el contorno con flores de claveles de color rojo al espacio de lo femenino a la izquierda del ofertante y en paridad la otra mitad conformada por flores de claveles de color blanco al espacio masculino a la derecha del ofertante.
Las ofertas o regalos para la ceremonia adoptarán según este protocolo un espacio compartido a mitad, en donde todo aquello que represente lo femenino se colocará en el lado izquierdo y por contraparte todo lo masculino en el lado derecho. Por ejemplo lentejas de color marrón oscuro pasan al lado izquierdo y pallares de color blanco del lado derecho. El orden relativo o secuencia del colocado puede ser el siguiente: hojas de coca, metales, roca sólida, palos aromáticos en polvo, semillas, granos duros, golosinas, cintas, objetos brillantes y confeti al final.
Aún cuando pueda parecer genial o de buen acabado el mandala construido con nuestras ofrendas, este viene destruido en primer lugar cuando se junta todo en un paquete atado por una cuerda y luego cuando viene quemado como ofrenda en su totalidad. Antes de la quema se puede aprovechar para realizar el «saminchay» o limpieza final a los participantes presentes de la ceremonia, esto consiste en pasar a modo de sobada de arriba hacia abajo, la envoltura del despacho que se obtiene con la mastana ceremonial.
La ofrenda se puede acompañar de cantos y danzas alrededor del fuego de manera grupal, esto permite estimular el espíritu de grupo y la unidad del ayllu poqpo, que es la integración de la bola de los presentes con la esencia de la pachamama.
Fuente: http://www.takiruna.com
Gratitud por este compartir
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