¿Y PORQUÉ COREA SÍ? – PARTE 2
Por Arnaldo Quispe
Quién ha visto de principio hasta el final el video de la entrevista al Dr. coreano Kim Woo-joo seguramente ha quedado impactado sobre la manera cómo este país asiático viene enfrentando el problema de la propagación de la epidemia con relativo éxito. Ojo que cada uno de nosotros está en su derecho de obtener de este -y otros materiales que nos están llegando por Internet- sus propias conclusiones… en mi caso lo sintetizo en pocas palabras: “cultura preventiva” y “autodisciplina”. Seguramente hay otros aspectos a tener en cuenta como el control sanitario, la recogida rápida de información y el seguimiento minucioso de casos. Lo cierto es que de una u otra forma este país es un claro ejemplo a seguir según mi punto de vista personal.
De repente alguien recordará años atrás cómo los coreanos y otros ciudadanos de aspecto asiático caminaban en los aeropuertos y metros públicos con mascarillas en la cara. Mucha gente no asiática a su alrededor murmuraba y hasta algunos no disimulaban algún gesto de enfado, fastidio o hasta de risada fugaz. Hoy esto es impensado en estos tiempos. Todo ha cambiado y nos enfrentamos ante una realidad donde definitivamente no vamos a volver a ser los mismos (los de antes), ni las cosas van a regresar a cómo eran aquellos tiempos de antaño. Esto se llama aprendizaje, expansión y evolución humana. Suena duro.
Esta nueva fase humana está vinculada a la sobrevivencia y esto aunque suene -como repito- “duro” decirlo resulta una mejor opción ponerse a trabajar en ello y darle la vuelta a fin que nos podamos adaptar a tiempo, ya que eso sí “estamos a tiempo para adaptarnos a estos cambios veloces”, antes que estos nos aplasten en el intento, dentro de la enorme ola de masa crítica. ¿Y cómo funciona esto?… es claro que la única vía segura es la de PREVENCIÓN. En adelante quién se prepare en estos términos va a adaptarse mejor a las circunstancias… al momento y a la realidad. No será un camino 100% por seguro, pero ya ejercer ciertas responsabilidades y deberes representará la mejor opción por la toma de confianza y la fe de que estamos cumpliendo con nuestra parte.
¿De qué se trata en realidad?. Muchos de nosotros estamos todavía pasando por fases como la “negación”, “victimismo”, “fatalismo” o “sobredimensionamiento” del problema. Lo cierto es que una importante clave para superar esta fase incierta es la ACEPTACIÓN y como repito darle la vuelta de manera rápida al asunto y ponerse a trabajar con cosas concretas a fin de empoderarse adquiriendo hábitos urgentes de PREVENCIÓN. Creo que el tema de adquirir nuevos hábitos va a ser un asunto primordial en estos tiempos de cambio veloz y evolución a otra etapa humana.
Esta reeducación sanitaria comienza en el hogar y nosotros somos los primeros actores a poner en evidencia conductas saludables. Será un tema primordial NO dejar las cosas a medias e improvisar, ya NO se admitirá en ese sentido bajar la guardia. No se trata de NO hacer nada en casa y echarse a ver la Tv. de hecho se puede hacer mucho y lo cierto es que hay tanto por hacer y por desaprender a la vez. La hora de aprender reglas sencillas de prevención -como repito- va a ser el factor clave en la lucha de esta epidemia global.
Hablo de que NO puede haber márgen de error, de hecho NUESTRA CASA u hogar tiene que convertirse en el primer lugar o ambiente seguro libre de contaminación, así como suena… si tiene que haber un lugar seguro libre de cualquier tipo de contagios y virus ese debe ser mi HOGAR. En esa onda nuestro hogar pasa de ser un espacio físico donde uno duerme, come y se asea, a un espacio sagrado donde la protección, cuidado y limpieza es un factor primordial. La primera regla es trabajar la prevención en casa.. y esto comienza con la necesidad de regular por «autodecisión»… prestar atención al salir de y entrar a casa… es por ello que la puerta de acceso se va a transformar en filtro… en un lugar de desinfección familiar, un espacio previo donde voy a dar la bienvenida a ciertos «nuevos» hábitos, que van a estar a la orden del momento… es en este espacio que minuciosamente uno mismo debe retirarse las mascarilla y guantes en primer lugar a din de desecharlos, para luego pasar a desinfectar las manos, los zapatos y la ropa que uno tiene puesta. Si esto no se cumple NO hay protocolo de prevención firme y esto es una barrera que seguramente no va a ser útil ni segura. La idea no es llegar a un 100% de seguridad e higiene, pero ya el solo «intento» nos acerca a estar “seguros” en nuestro ROL, que estamos cumpliendo con nuestras responsabilidades y con la cultura sanitaria necesaria para superar esta crisis.
De hecho hay protocolos adicionales en casa que van a ser necesarios, como por ejemplo desinfectar superficies dos a tres veces al día, desinfectar manijas, pulsantes de luz, celulares, llaves, todo cuanto uno toque, pero cada cierto tiempo a fin de racionalizar la cantidad del alcohol o desinfectante que uno pudiera tener en reserva. En esta zona de filtro el cuidado de los zapatos es fundamental, así como el lavado cotidiano de la vestimenta diaria… aunque suena raro, pero son las medidas preventivas más eficaces para considerar que nuestro propio HOGAR es una zona segura de contagio. No hay vuelta atrás, estos hábitos son URGENTES y es tarea de todos reformarnos a nosotros mismos, si es que deseamos superar esta fase de aceptación y adaptación con éxito.
Por increíble que parezca muchos “obsesivos de la limpieza” (hasta “compulsivos”) clasificados por la medicina como tales, van dejar de serlo por factores socioculturales, debido a que prestar mucho énfasis a estos detalles de limpieza y cuidado va a ser fundamental y los esquemas que los clasificaban con etiquetas de “obsesivos” va a pasar a un segundo orden. No será de extrañar que los obsesivos puedan ser nuestros nuevos puntos de referencia a seguir a fin de aprender de ellos normas elementales de higiene y limpieza. Esto es solo una nueva muestra de este cambio global.
Hay hábitos que uno tiene que romper y ello se logra prestando atención minuciosamente. Como por ejemplo ese impulso incontrolado de llevarse las manos a la boca, a la nariz o los ojos… sobre todo si estamos en la calle por alguna razón, si uno usa guantes en la calle la situación podría hasta empeorar. Pero ¿cómo se rompe este hábito casi inconsciente?, en ese sentido –por experiencia- creo que ciertas pautas de Mindfulness podrían ayudar, esto por que esta disciplina ayuda a preservar la atención en cosas simples y darse cuenta de las cosas en el momento mismo en que están ocurriendo. Hay mucho material sobre Mindfulness en Internet y no se necesita ser un experto para practicar estos ejercicios elementales.
Muchas personas que aún se encuentran en fase de negación o sobredimensionamiento, la están pasando mal, ellos dirán que nada ha cambiado obviamente. Pero debido a que esta sociedad se ha construido a modo de sistema de leyes y burocracias complejas… va a resultar difícil acceder a estas personas por el hecho que por extraordinario que sea… muchos hasta se van a proteger dentro de la “Privacy” y los derechos fundamentales… es común escuchar por ejemplo: “es mi problema”, “yo quiero morir así”, “total es mi cuerpo”, “es una conspiración más”, “allá tú con la matrix”. Normalmente estas personas son reacias a la autoridad y tratan en el peor de los casos de eludir las normas sanitarias. Esto va a representar un reto enorme, debido a que estas personas no están al márgen de la sociedad y en algún momento van a requerir alimento, agua o interactuar en el trabajo. Por este motivo la clave para tratar a este conjunto de personas potencialmente “portadoras de contagio” o no va a ser exigir el respeto hacia los demás, a quienes SI desean cuidarse y prevenir el problema. Esto es salgo sobre lo cual nadie va a poder soprepasar. Además de las normas sanitarias y medidas adoptadas con carácter de «fuerza», destinadas a ayudar a quienes SI desean colaborar con la lucha contra la pandemia.
Este post está destinado a promover la cultura de PREVENCIÓN en casa para comenzar y gozar de nuestro hogar con todas las bondades que nos ofrece. Por este motivo considero que la NEGLIGENCIA va a ser el factor de riesgo de contagio más tedioso con el que vamos a tener que luchar en primer lugar. Cuando se es negligente muchas veces se saltan los protocolos y se descuidan todos los lugares considerados seguros. Cuando hay negligencia no importa el cuidado de la casa, de los que la ocupan ni la propia salud personal, ni la de los demás. La lucha contra la negligencia va a ser fundamental para sobrevivir. Por ello este «post» a fin que en casa principalmente se adopten las medidas URGENTES en esta nueva sociedad que ya nos está mostrando el nuevo camino a seguir y es tarea de todos colaborar y ponerse a trabajar en ello. Es hora de elegir una cultura de vida y de paz, y tal vez emular a ejemplos como de sociedades asiáticas como el caso coreano, que hoy enfrentan la situación con singular éxito.
Fuente: http://www.takiruna.com
Excelente artículo!!, explicado con claridad y con cuanta verdad!! Darwin y su teoría de la evolución siempre vigente!!
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